Popular Posts
-
No estás deprimido, estás distraído, distraído de la vida que te puebla. Distraído de la vida que te rodea: delfines, bosques, mares, montañ...
-
Mis abuelos ya estaban casados hacía mas de cincuenta años y continuaban jugando al juego que habían iniciado cuando comenzaron su noviazgo....
-
Hubo una vez un rey que dijo a los sabios de la corte: — Me estoy fabricando un precioso anillo. He conseguido uno de los mejores diamantes ...
-
En las páginas de este libro de no ficción, Eduardo Blaustein, cruzó múltiples escenarios y protagonistas, ya que aborda el periodismo, lo...
-
(HECTOR GAGLIARDI) ¿Y Negra...te puedo hablar...? Ya los chicos se han dormido así que deja el tejido que después te equivocas y hoy te quie...
-
Carta de un Niño: Cuando creias que yo no te estaba mirando... ...te vi colgar mi primer dibujo en la heladeria y corrí a hacer otro... Cuan...
-
Fíjate bien, ¡y verás cómo las plantas se parecen a las almas! Hay arbustos fuertes, erguidos, desafiantes… pero ante los días de lluvia, de...
-
Un pequeño gusanito caminaba un día en dirección al sol. Muy cerca del camino se encontraba un chapulín. "¿Hacia dónde te diriges?...
-
Mis silencios, son mi mejor tesoro…. Cada uno de ellos está cargado de significados, de sentidos.. cada uno de ellos envía un mensaje, basta...
-
De repente te mandaron la Sentencia anticipada que te queda poco tiempo de vida. Te vas a morir pronto. Una angustia helada te corrió po...
Blogger templates
Blogger news
Blog Archive
.jpg)
lunes, 1 de octubre de 2007
Un grupo de científicos colocó cinco monos en una jaula, en cuyo centro colocaron una escalera y, sobre ella, un montón de bananas.
Cuando un mono subía la escalera para agarrar las bananas, los científicos lanzaban un chorro de agua fría sobre los que quedaban en el suelo.
Después de algún tiempo, cuando un mono iba a subir la escalera, los otros lo agarraban a palos. Pasado algún tiempo más, ningún mono subía la escalera, a pesar de la tentación de las bananas. Entonces, los científicos sustituyeron uno de los monos. La primera cosa que hizo fue subir la escalera, siendo rápidamente bajado por los otros, quienes le pegaron.
Después de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo ya no subió más la escalera.
Un segundo mono fue sustituido, y ocurrió lo mismo. El primer sustituto participó con entusiasmo de la paliza al novato.
Un tercero fue cambiado, y se repitió el hecho. El cuarto y, finalmente, el último de los veteranos fue sustituido.
Los científicos quedaron, entonces, con un grupo de cinco monos que, aun cuando nunca recibieron un baño de agua fría, continuaban golpeando a aquel que intentase llegar a las bananas.
Si fuese posible preguntar a algunos de ellos por qué le pegaban a quien intentase subir la escalera, con certeza la respuesta sería:
"No se, las cosas siempre se han hecho así, aquí..."
¿Te suena conocido?
No pierdas la oportunidad de pasar esta historia a tus amigos, para que, de una o de otra manera, se pregunten a qué paradigma social respondemos y por qué estamos haciendo las cosas de una manera, si a lo mejor las podemos hacer de otra.
Cuando un mono subía la escalera para agarrar las bananas, los científicos lanzaban un chorro de agua fría sobre los que quedaban en el suelo.
Después de algún tiempo, cuando un mono iba a subir la escalera, los otros lo agarraban a palos. Pasado algún tiempo más, ningún mono subía la escalera, a pesar de la tentación de las bananas. Entonces, los científicos sustituyeron uno de los monos. La primera cosa que hizo fue subir la escalera, siendo rápidamente bajado por los otros, quienes le pegaron.
Después de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo ya no subió más la escalera.
Un segundo mono fue sustituido, y ocurrió lo mismo. El primer sustituto participó con entusiasmo de la paliza al novato.
Un tercero fue cambiado, y se repitió el hecho. El cuarto y, finalmente, el último de los veteranos fue sustituido.
Los científicos quedaron, entonces, con un grupo de cinco monos que, aun cuando nunca recibieron un baño de agua fría, continuaban golpeando a aquel que intentase llegar a las bananas.
Si fuese posible preguntar a algunos de ellos por qué le pegaban a quien intentase subir la escalera, con certeza la respuesta sería:
"No se, las cosas siempre se han hecho así, aquí..."
¿Te suena conocido?
No pierdas la oportunidad de pasar esta historia a tus amigos, para que, de una o de otra manera, se pregunten a qué paradigma social respondemos y por qué estamos haciendo las cosas de una manera, si a lo mejor las podemos hacer de otra.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios: